Podemos definir el cáncer como
una enfermedad, provocada por la proliferación descontrolada de un grupo de
células de manera independiente a las demás (tumor), es decir, escapan del
control de la reproducción celular. Usualmente el cáncer puede extenderse pudiendo
invadir otros tejidos contiguos o a distancia (metástasis).
La agresividad de las células
cancerosas y las características de cada tipo de tumor marcan la malignidad del
cáncer que forman, pudiendo ser este benigno o maligno. El primer tipo suele
ser de crecimiento lento, generalmente no provoca metástasis y no recaen tras
ser extirpados. Sin embargo, el cáncer o tumor maligno suele ser de
proliferación rápida, provocando metástasis, es decir existe una posibilidad de
que el cáncer se disemine por el organismo a través del sistema sanguíneo o
linfático.
La carcinogénesis es el proceso
por el cual se produce el cáncer causado por anormalidades en el material
genético de las células.
Estos desajustes del
material genético pueden ser provocados por distintos factores denominados
agentes carcinógenos; como la radiación ionizante, ultravioleta (y de menor
longitud de onda, siempre y cuando no cause directamente la muerte), productos
químicos (incluyendo la contaminación, pues también los vertidos de las
fábricas producen cánceres en la fauna de la zona adyacente al derrame o
vertido). Asimismo lo producen agentes infecciosos como el virus de la
hepatitis B (e incluso el del papiloma humano).
Además puede
puede producirse por el fallo en el propio sistema de replicación en el ADN
(fenómeno que ocurre normalmente, ya que el enzima ADN polimerasa tiene
una tasa de error relativamente elevada). Esto ocurre al no corregirse los
errores resultados durante dicho proceso, como en el caso de la mutación en el
gen p53, responsable de la regulación de otro gen (p21) codificante para un
péptido que induce la pausa entre las fases S y G1 del ciclo celular.
Igualmente no podemos decir que el cáncer es heredado, pues se heredan los
genes propensos a sufrir una mutación.
ONCOGENES Y
TRANSFORMACIÓN CELULAR:
Un oncogén es
aquel fragmento de material genético codificante para una secuencia peptídica
que genera la transformación maligna de la célula portadora de ese gen.
Asimismo puede llegar a alterarse un gen codificante para un controlador del
ciclo celular de tal forma que pase a ser un oncogén.
Dependiendo del
mecanismo mediante el que estos oncogenes codifiquen para los péptidos se
pueden diferenciar en aquellos capaces de codificar una proteína iniciadora del
ciclo celular (la célula empezaría a dividirse), generando células hijas
capaces de volver a dividirse; y antioncogenes (oncogenes recesivos),
éstos se encargan de detener el ciclo celular.
Otro tipo de
genes que se ven alterados producen una modificación que impide a la célula
entrar en apoptosis, generando una proliferación masiva de células incapaces de
inducir su muerte.
Los oncogenes descritos, pueden funcionar de dos maneras distintas:
FACTORES DE RIESGO
· Como oncogenes dominantes:
generan transformación aunque la copia de otro gen esté en buen estado y por lo
tanto alterada. Estos genes, codifican proteínas anómalas que se incorporan en
el ciclo celular alterando su funcionamiento.
· Oncogenes
recesivos: estos oncogenes generan transformación siempre y cuando las dos
copias del gen estén modificadas. Así, como cabe de esperar si solo se modifica
una de las copias estaríamos hablando de oncogenes dominantes y por lo tanto no
proliferaría la enfermedad. El objetivo de estos oncogenes es codificar
proteínas que sean capaces de hacer pasar a la célula del ciclo celular a la
fase G0 o célula quiescente. A este tipo de oncogén se denomina factores
supresores. Estos factores están implicados en el control de la salida del
ciclo celular, y como se ha mencionado anteriormente se les denomina
antioncogenes.
LA HERENCIA DEL
CÁNCER:
Según la
genética mendeliana el cáncer no se hereda. Se puede heredar la capacidad de
proliferación de oncogenes, en mayor o menor probabilidad, pero casi nunca el
cáncer en sí. Un ejemplo de herencia del cáncer es el caso del cáncer de colon
el cual posee un gen anticipado que ya existía y que además precisa de una
serie de mutaciones en otros genes a lo largo de la vida del cáncer, siguiendo
las leyes del azar.
LA TUMOROGÉNESIS:
El proceso por el cual se origina
el cáncer se denomina tumorigenésis o carcinogenésis y es
causado por anormalidades (p.ej: mutaciones) en el
material genético de las células.
Las anomalías
genéticas encontradas en las células cancerosas pueden ser mutaciones génicas
puntuales (transiciones, transversiones, corrimientos del cuadro de lectura,
etc), mutaciones cromosómicas (inversiones,translocaciones, transposiciones,
delecciones,duplicaciones…) o genómicas (euploidias y aneuploidias).
Los genes que inducen a la división
celular son denominados oncogenes y provienen de otros genes,
los protooncogenes, predispuestos estos a activar la proliferación celular pero
que no se activan (dando lugar a oncogenes) a no ser que sufran alguna de las
mutaciones citadas. La acción de los oncogenes es la de
codificar para receptores de factores de crecimiento, lo que provoca que estos
receptores estén activos continuamente; o bien la de codificar directamente
para los propios factores de crecimiento; en ambos casos el resultado es un
crecimiento descontrolado de la célula y la consiguiente proliferación de la
división que hace que se forme el tumor.
La genésis del cáncer se explica mediante la Teoría
Monoclonal, que viene a decir que el cáncer se origina a partir de una única
célula que, debido a un cumulo de mutaciones sufridas en los protooncogenes,
se descontrola y su división (mitótica) da lugar a células hijas mutadas
(malignas) que prosiguen con la división desmesurada dando como resultado la
formación de un tumor tras varias ciclos celulares. A estas células que
originan la proliferación del tumor se las denomina células madre del
cáncer y actúan de una forma similar a como actúan las células madre
en otros tejidos, es por ello que entender su funcionamiento es crucial para
entender el proceso de tumorogénesis.

Lo primero que
sucede tras la formación del tumor es la angiogénesis, proceso por el cual se
forma una red de vasos sanguíneos que aportan sustrato al tumor para que este
siga con la proliferación; además este proceso de angiogénesis favorece a la
metástasis por la que las células malignas del tumor invaden otros tejidos y
extienden el tumor
Los principales
factores de riesgo son:
La edad, el envejecimiento de los tejidos y por tanto el
envejecimiento celular (cuantos más ciclos celulares haya llevado a cabo una
célula más proclive es a los fallos en la replicación)
El tabaquismo, el tabaco que se comercializa contiene productos químicos ampliamente
reconocidos como mutágenos.
La exposición
ambiental a agentes cancerígenos, sustancias
químicas contaminantes,radiaciones ionizantes, etc.
La dificultad en
la prevención del cáncer reside en que no tiene una única causa sino que viene
dado por el medio en el que se desarrolle el individuo (medio ambiente,
alimentación, situaciones de mayor o menor estrés…), por predisposición
genética (epigenética), etc.
FALLO DE MECANISMOS
SUPRESORES DE TUMORES
La carcinogenesis no se debe solo a la acción de los
protooncogenes y los oncogenes.
La conversión de las células normales en malignas es debida a
cambios genéticos (mutaciones) que provocan que los mecanismos que controlan la
división celular y el proceso de apoptosis se descontrolen y “desobedezcan” los
mecanismos antitumorales de los que disponen todas las células normales (genes
supresores de tumores). Dichos mecanismos antitumorales son:
· La
regulación de la transducción de señales. Entorno al 20% de los genes en humanos codifican
para proteínas que regulan la transducción de señales (mecanismos de
señalización celular, segundos mensajeros, etc). Por lo que la acumulación de
mutaciones en los genes que regulan dichos sistemas tienen una significativa
importancia en la génesis del tumor.
· La
apoptosis. La muerte celular programada está
provocada por una serie de señales controladas genéticamente. La función de
este proceso es de capital importancia, pues posibilita la “autodestrucción” de
la célula en caso de que esta esté dañada o bien signifique un riesgo para el
organismo porque su sistema de control de la división esté alterado (como es el
caso del cáncer).·
· La
reparación del ADN. Es un conjunto
de procesos mediante los cuales una célula identifica y corrige los daños
producidos en las moléculas de ADN que codifican para las proteínas
implicadas en procesos de división, de transducción de señales, etc, que evitan
la aparición de mutaciones. Estos procesos suelen darse en la replicación del
ADN
Posibles fallos
en los reguladores/supresores del cáncer.